Por Limarys Suárez Torres /lsuarez1@elnuevodia.com
La libertad o el encarcelamiento definitivo de Ángel Manuel Ayala Vázquez, mejor conocido como Ángelo Millones, el presunto narcotraficante más grande en la historia reciente del País, podría definirse hoy cuando el jurado se retire a deliberar desde temprano en el Tribunal Federal en el Viejo San Juan.
A partir de las 8:00 a.m. el jurado, compuesto en su mayoría por hombres, tendrá la tarea de aquilatar la prueba presentada durante tres semanas por la Fiscalía Federal encabezada por Timothy Henwood, Jenifer Hernández, Olga Castellón y Maritza González. De esta manera decidirán si “El Buster”, “Papa Upa”, “El Negro” o “Crayola”, apodos con los que se le conoció a Ayala Vázquez, es culpable o no por cargos de narcotráfico y lavado de dinero.
Ayer, el juez federal Juan M. Pérez Giménez despachó al jurado a las 4:00 p.m. para que comenzaran a deliberar, luego de impartirle las instrucciones y después que escucharon los informes finales de las partes. Sin embargo, el juez recibió una nota diez minutos más tarde donde los miembros del jurado le solicitaban posponer para hoy la deliberación.
“Nos gustaría irnos a nuestras casas y comenzar a deliberar mañana (hoy)”, pidió el jurado.
Atacan los lujos de Ángelo
Previamente, el jurado escuchó al fiscal Henwood en su turno de refutación a la defensa de Ayala Vázquez y de su hermano materno, Luis Xadiel Cruz Vázquez, conocido como El Mono. Los abogados de defensa se encargaron de atacar la credibilidad de los testigos de la Fiscalía, al destacar que el caso fue corroborado por testimonios ofrecidos por los socios de Ángelo Millones, por miembros de su organización, agentes del orden público y por las personas que se prestaron a dar sus nombres para que tuvieran múltiples lujos.
“En los argumentos iniciales escucharon a (Frank) Rubino decir que Ángelo tenía un salón de belleza y les voy a decir qué es lo que tiene un narcotraficante: un líder del narcotráfico tiene cuatro celulares -como los que le incautaron cuando fue arrestado- tiene múltiples números de Seguro Social, viaja en primera clase con seguridad y lo paga en efectivo, maneja vehículos con compartimientos secretos como la guagua Odyssey que le fue ocupada, tienen un almacén con un lujoso estudio de grabación, un taller de mecánica, una barbería, un gimnasio”, resumió Henwood.
“Un líder del narcotráfico tiene carros de carrera como el 'Major League' que fue mandado hacer, es dueño de una embarcación de 33 pies (de eslora) a nombre de otro llamada La Nena, viaja desde República Dominicana con 'Junior Cápsula' en una yola, tiene ocho 'beepers' de control de acceso cuando fue arrestado y es el anfitrión de la fiesta de Navidad en el patio del caserío con Héctor 'El Father'. Cuando el río suena, cuando el río suena...”, culminó el jefe de la División de Narcóticos de la Fiscalía Federal mientras colocaba una grabación de Ángelo Millones cantando “voy subiendo y ellos van bajando” junto al reguetonero Héctor “El Father”.
“No son personas honestas”
Por su parte, los letrados Rubén Cerezo, a cargo de la defensa de Cruz Vázquez, y Frank Rubino, de Ángelo Millones, puntualizaron en sus informes finales que la evidencia contra sus clientes se basó en la palabra de criminales con interés personal de obtener una reducción de sentencia y por esto argumentaron que carece de credibilidad alguna.
Ambos reiteraron que a sus clientes les cobija la presunción de inocencia, que el gobierno falló en probar el caso más allá de toda duda razonable y que el jurado debe exonerarlos de toda culpa.
“No se puede condenar a nadie por una teoría o por especulación. El gobierno no probó más allá de toda duda razonable la culpabilidad de Ángel Ayala... Sus acusadores no son agentes, no son personas honestas, sino criminales y mentirosos. ¿Quiénes eran los dueños de toda esa droga que el gobierno les mostró? Sus propios testigos... Era vendida y la poseían sus propios testigos”, puntualizó Rubino.
En tanto, la fiscal Hernández repasó durante su informe final la prueba que desfiló contra Ángelo Millones y El Mono y reiteró que el caso se trató del control, el dinero, el poder y cómo Ayala Vázquez lideró una organización que orquestó magistralmente el lavado de dinero.
Asimismo le recordó al jurado que la evidencia mostró que Ángelo Millones salió de lavar carros para convertirse en el líder del narcotráfico por 14 años, importó narcóticos y lavó dinero con la fiesta de Navidad y la compra de lujos.
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