Regresa al principal escenario del País con un espectáculo impresionante
Por Damaris Hernández Mercado / dhernandez1@elnuevodia.com
Una velada teatral, mágica y llena de fantasías que dejarán al descubierto su alma, emociones y sexualidad. Esa es la promesa que hace Ricky Martin de su primer encuentro con el público puertorriqueño tras una ausencia de más de tres años de nuestros escenarios.
Esta vez, el astro boricua no sólo espera despertar pasiones con sus interpretaciones. Espera mostrar también su lado sensual y sexual, ese que emana del interior de los seres humanos y que guardaba con recelo para sus íntimos y que en esta ocasión compartirá con sus admiradores en las cuatro funciones que este fin de semana ofrecerá en el Coliseo José Miguel Agrelot de Hato Rey.
Para lograr plasmar el concepto de la sexualidad sin caer en la vulgaridad, el cantante se apoyará de sugestivas coreografías y vídeos que revelarán cada centímetro de su piel... al desnudo.
Eso sí, Ricky aclaró que se trata de un “trabajo muy artístico y de arte”.
“Va a ser muy musical, espiritual y sexual para hacerle justicia a como se llama la gira y el disco. Vamos a pasar un momento cabaretero, por llamarlo de alguna manera. Es la parte sensual y sexual. Creo que la sexualidad va a entrar por toda la hora y 45 minutos que dura el espectáculo. Siempre va a estar presente porque la música lo amerita, somo latinos y yo quiero que sea así”, subrayó ayer el artista en un encuentro con la prensa local para ofrecer los detalles de la gira “Música+Alma+Sexo Word Tour”.
Asimismo, señaló que tanto las mujeres como los hombres se podrán ver identificados con “todo lo que esté haciendo en el escenario. El deseo (carnal) es importante y se va presentar con mucha naturalidad y con clase y sin faltarle el respeto a nadie”.
En el caso de los vídeos al desnudo, el intérprete de ‘Lo mejor de mi vida eres tú’ admitió que sólo al principio de la grabación de éstos se sintió un poco incómodo, ya que había “gente que no debía estar”. Después todo fue muy natural.
Cabe señalar que este panorama apenas retrata un tercio de lo que Ricky tiene planificado para el espectáculo, que según explicó estará dividido en cuatro estaciones que transportarán al público desde la década de los 80 y 90 hasta su presente evolución musical, la cual recoge en su más reciente álbum, “M.A.S.”.
En ese viaje de recuerdos incluirá temas de su primera producción, “Ricky Martin”. Además, junto a una banda de 10 músicos explorará nuevos arreglos musicales para satisfacer las necesidades de otras culturas, géneros y gustos.
“Hay que tomarse riesgos”, aseguró el artista.
Consciente de que regresa al ruedo musical con un nuevo disco y tras confesar al mundo su homosexualidad, el artista reconoció que las expectativas por el show son muy altas en relación a sus presentaciones anteriores.
Esto, sin embargo, no le quita el sueño pues aseguró que esa no es su meta principal ni una obsesión, como lo fue en el pasado. Su mayor anhelo es pasarla bien y mostrar la transparencia y la paz que habita en su interior, perfectamente percibible al escucharle hablar, verle sonreír y en su penetrante mirada.
Show impresionante
Tanto el artista como su equipo de producción apostaron a un espectáculo nunca antes visto en el Coliseo de Puerto Rico. El costo total de montaje, luces y producción, se reveló ayer, asciende a $4 millones.
A juzgar por lo que hasta anoche se veía de la escenografía, el montaje será impresionante. La tarima tiene un tamaño de 102 pies y un panel de luces de 50 x 20 pies, según informó el “tour manager” Viekko Fuhrman.
El distintivo de la escenografía recaerá en un sistema de luces sincronizadas con la música, los movimientos del artista y los vídeos que se proyectarán. El peso de todo el montaje del escenario es de 100 mil libras.
En Familia
Para Ricky, la cita con su patria siempre es especial y vibrante. Es por eso que su dos retoños, Matteo y Valentino, asistirán al concierto junto a toda su familia.
De las criaturas por las que hoy día dice desvivirse reveló que ya manifiestan su vena musical. A ambos le gusta el sonido y ritmo de la batería, aunque es Valentino el que más menea las caderas cuando escucha el sonido de la percusión.
Del mismo modo, su compañero sentimental, Carlos González, lo acompañará en tan importante ocasión.
“Obviamente (va estar) y toda mi familia. Es la primera vez que hago este show en Puerto Rico. Para mí, en lo personal, esto es un evento y para mi familia también”, acotó el artista, quien de la Isla lleva la gira a Estados Unidos, Cánada y México.
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