Púgil en vídeo con los del punto durante juicio contra Angelo Millones

El campeón mundial de las 122 libras de la Organización Mundial de Boxeo, Wilfredo Vázquez, Jr., se enfrentará al mexicano Jorge Arce el próximo 7 de mayo, en Las Vegas.  (Primera Hora / Juan Luis Martínez)

Francisco Rodríguez-Burns y Carlos González / Primera Hora

Como ha quedado ampliamente constatado en el juicio federal que se ventila contra el presunto narcotraficante Ángel Ayala Vázquez y su medio hermano, Luis Xadiel Cruz Vázquez “el Mono”, el residencial José Celso Barbosa se convirtió en un imán para reconocidas figuras de la farándula, pero ayer también se pudo confirmar que figuras del deporte se codeaban con integrantes de la organización criminal del complejo.

“Sí. Éste es el boxeador, el

hijo del boxeador Wilfredo Vázquez”, indicó la testigo Lizbeth Cabán Olivo, la número 20 del pliego acusatorio. La ex dueña de un punto ofreció un recuento detallado sobre las operaciones de narcotráfico en el residencial.Durante el testimonio de una ex dueña de un punto de drogas en el residencial, la Fiscalía Federal presentó varios vídeos tomados de cámaras de seguridad del complejo en el que aparecían notorios integrantes de la organización criminal, que también era conocida como el “Combo de los Setenta”. Pero en una de las tomas fechada el 2 de marzo de 2009 se presentó a “el Mono” en compañía del campeón de boxeo Wilfredo Vázquez, Jr., y otros dos sujetos identificados como Jorge Torres Vargas, mejor conocido como “Caneca”, y Pedro Juan Díaz, alias “Popo”. Estos últimos figuran en las posiciones 32 y 15 del pliego acusatorio federal que fue radicado contra la organización de “Angelo Millones”.

En el vídeo, Cruz Vázquez estaciona un vehículo tipo van en un estacionamiento del complejo. Se desmonta de la guagua y camina hacia el campeón de boxeo y los otros dos sujetos. En las imágenes se ve cuando Cruz Vázquez le lanza a uno de los individuos un paquete blanco con forma de rectángulo y el boxeador le paga dinero en efectivo a uno de los sujetos que conversaban con el medio hermano de Angelo Millones.

En otras imágenes, captadas por una cámara de seguridad en el hotel San Juan de Isla Verde, se ve a Angelo Millones entrando a la hospedería en compañía de Wilfredo Maldonado Rosario, mejor conocido como “Chino Valencia”, cuyo entierro ha sido presentado en otras fotos y vídeos durante el juicio que se ventila contra Ayala Vázquez y Cruz Vázquez. Este sujeto ha sido identificado como un gatillero de la organización de Angelo Millones.

Boxeador defiende a la gente de Barbosa

Vázquez, quien lleva años viviendo en Barbosa y es campeón mundial de las 122 libras de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), se desvinculó de cualquier actividad ilícita. “Los conozco y lo sigo con orgullo. Son mis vecinos en el residencial y no tengo nada que esconder”, reaccionó Vázquez, Jr. “Los saludo como saludo a cualquiera. Llevo viviendo en el residencial Celso Barbosa desde 1984; lo digo con orgullo y es lógico que los conozca, pero cada cual en lo suyo. La gente no puede pretender que me quede encerrado en mi casa todos los días. Cuando salgo y los veo, claro que los saludo. Deben haber cientos de vídeos en donde aparezco con ellos y eso me tiene sin cuidado porque sé que no he hecho nada malo”, indicó.

Los inicios de Angelo Millones

De acuerdo con el testimonio de Cabán Olivo, mejor conocida como “Tita Olivo”, el notorio Ángel Ayala Vázquez, mejor conocido como “Angelo Millones”, comenzó su carrera de narcotraficante lavando carros de un capo de la droga que fue ejecutado a mediados de los años 90.

Rápidamente, Ayala Vázquez estableció un sistema de rentas mediante el cual antiguos dueños de puntos recibían un pago mensual por la venta de drogas.

Cabán Olivo indicó que había desempeñado varias funciones en el organigrama criminal del residencial Barbosa. De hecho, la mujer indicó que había sido dueña de un punto de cocaína que le vendió a Ayala Vázquez en el 1998 por $20,000.

“Yo le dije que si me daba $20 mil yo le vendía mi punto. Él me dice que pasara a donde “Wes” (Héctor Pérez) que él me iba a dar el dinero. Me entregaron el dinero en una funda plástica y salí a comprar un Toyota Tercel en un dealer de la carretera PR-167”, sostuvo Cabán Olivo, quien testificó como parte de un acuerdo con las autoridades federales.

Los negocios en Barbosa, según Cabán Olivo, también se regían por lazos familiares. Indicó que Ayala Vázquez le pagaba a ella una renta mensual por otro punto de heroína que había sido de la madre de la testigo.

“Antes de mi madre fallecer ella me pidió que la llevara ante Ángel Ayala Vázquez porque estaba mal de salud. Llegué al residencial en mi Toyota (otro vehículo Corolla tipo station wagon). Ángel Ayala se encontraba en la esquina del edificio 11 y mi madre quería pedirle un favor. Ella le dijo lo siguiente a “Angelo: 'si a mí me pasa algo, yo quiero que le pagues la renta del punto a Tita', y Angelo le respondió: 'doña Rosa, no se preocupe, yo le doy mi palabra'”.

“Mi madre murió en mayo de 2006 y después de ese mes yo comencé a recibir la renta de mil 500 dólares los días 15. Me la entregaba un runner”, relató en la silla de los testigos.

A pesar de que muchas de las relaciones en el complejo público se caracterizaban por su lealtad, los dirigentes de la organización también se enfrascaron en discusiones que podrían haber culminado en actos de violencia a mano armada.

Cabán Olivo relató que tuvo una discusión con Angelo Millones que desencadenó en un incidente tenso entre dos bandos del residencial que amenazaron con abrir fuego con pistolas y rifles. El incidente surgió cuando Ayala Vázquez, supuestamente, intentó eliminar un punto de drogas que era dirigido por un primo de la testigo, pero el acusado y el familiar de Cabán Olivo pudieron zanjar sus diferencias sin que la sangre llegara al río. “Angelo pidió que se bajaran las armas. Ellos se metieron en un pasillo de un edificio y hablaron. Así resolvieron” , indicó.