Detienen a uno de los pistoleros retratados en fiesta con Cosculluela

Se desprende de la investigación policiaca que el sujeto se disponía a cometer un atentado en las inmediaciones del Tribunal de Carolina contra dos narcotraficantes rivales durante el momento de su arresto. (Primera Hora/Ficha suministrada por la Policía)

Maribel Hernández Pérez / Primera Hora

Uno de los presuntos gatilleros que acompañaban en tarima al reguetonero Cosculluela, durante una fiesta del Día de Reyes, en el residencial Sabana Abajo en Carolina, el 8 de enero, cuyas fotos fueron dadas a la luz pública por Primera Hora, fue arrestado esta tarde, en el caserío Manuel A. Pérez, de Río Piedras, por agentes de la División de Información Criminal de la Región de San Juan.

Contra José L. Hoffman Conde, de 21 años, pesaba una

orden de arresto con una fianza de $100 mil expedida por la jueza Inés Rivera Aquino, por desacato al Tribunal de Carolina, ya que ayer no se presentó a la lectura de acusación por un caso de violación a la Ley de Armas por el que estaba acusado, reveló el teniente Iván Bahr, director de esa División.

Fue éste oficial quien identificó al joven en una de las fotos publicadas por Primera Hora, tras aparecer en redes sociales donde se observaba armado de un rifle AR-15, en la misma tarima donde el reguetonero Coscullueja daba un espectáculo en presencia de menores de edad.

Hoffman Conde, encontraba bajo fianza de $50 mil, luego que fuera detenido con un arma de fuego el pasado ocho de noviembre en la avenida Baldorioty de Castro mientras transitaba en un Mitsubishi Lancer. Se desprende de la investigación policiaca que el sujeto se disponía a cometer un atentado en las inmediaciones del Tribunal de Carolina contra dos narcotraficantes rivales durante el momento de su arresto. Éste aseguró que las armas que aparecen en las fotos son de verdad.

Hoy, Hoffman Conde, fue arrestado en un closet de un apartamento del edificio A-18, del residencial Manuel A. Pérez, oculto debajo de una estiva de ropa, luego de que el personal de la división investigativa le diera vigilancia y lo siguiera desde el residencial Quintana en Hato Rey, donde lo observaron montado en una motora, armado con una pistola en la cintura de color negra con un cargador que le sobresalía.

Sin embargo, tras un registro minucioso que se extendió durante dos horas y media no localizaron el arma de fuego, agregó el teniente.