BAYAMÓN– Una actividad musical de bachata y merengue con la que una emisora radial que expone esos géneros celebraba su primer aniversario presentando a Elvis Crespo, Alexandra, Toby Love e Iván ‘La Voz’ entre otros, y a la que asistieron cerca de ocho mil personas, en su gran mayoría jóvenes mujeres, terminó de forma extremadamente violenta cuando un pistolero irrumpió en el área VIP en la arena del coliseo Rubén Rodríguez, sembrando el terror al matar a tiros a una pareja e hiriendo de bala a otros cinco individuos.
El hecho ocurrió a la 1:30 de la madrugada del domingo cuando la actividad estaba por terminar, y de inmediato del Coliseo salió una estampida humana, quedando en el lugar las víctimas, cientos de pares de tacos de mujer y miles de vasos. En 20 minutos no quedaba un alma en el lugar.
El hecho ocurrió a la 1:30 de la madrugada del domingo cuando la actividad estaba por terminar, y de inmediato del Coliseo salió una estampida humana, quedando en el lugar las víctimas, cientos de pares de tacos de mujer y miles de vasos. En 20 minutos no quedaba un alma en el lugar.
A raíz de la balacera se iniciaron las especulaciones. La primera hablaba de que era un problema que se había iniciado por una garata entre dos jovencitas frente a la taquilla.
Sin embargo, a medida que la pesquisa tomaba fuerza, no se descartaba que se tratara de un problema ajeno a la actividad, posiblemente vinculado a las riñas entre narcotraficantes de los residenciales Vista Hermosa, San Fernando, Los Manantiales y otros sectores de la jurisdicción del barrio Monacillos, en Río Piedras.
El alcalde Ramón Luis Rivera Cruz y el teniente coronel Juan Cáceres, director de la Región de Bayamón, coincidieron en que en las afueras del Coliseo no ocurrió absolutamente nada y que en el estacionamiento y alrededores habían policías tanto estatales como municipales.
Sin embargo, la seguridad interna estaba a cargo de quienes contrataron el Coliseo, la empresa Nueva Era, que producía el espectáculo para la radioemisora Ritmo 96.5 de la SBS. Éstos a su vez contrataron a la agencia de seguridad Dynamic Consultants, cuya persona a cargo fue identificado como Carlos Rosario. La agencia de seguridad mantuvo en el Coliseo a 65 efectivos, y en las puertas de acceso se usaron detectores de metales manuales.
El Coliseo no cuenta con cámaras de seguridad en su interior. En el exterior varias cámaras graban lo que ocurre en el estacionamiento y alrededores.
De acuerdo a personas que conocen bien la instalación, hay formas de pasar un arma de fuego desde el exterior, sin tener que pasar por los controles de acceso.
Ante ese cuadro, no se descarta que el asesino ya hubiese planificado fríamente el llevar a cabo la matanza, sin importarle, tal como ocurrió recientemente en el ‘food court’ del centro comercial de San Patricio, la cantidad de gente que hubiera a su alrededor.
En medio del alegre gentío y cerca de la barra, el pistolero se le acercó al joven Juan L. Cruz Gutiérrez, de 21 años de edad, quien era vecino del residencial Vista Hermosa, en Río Piedras y quien en el 2007 ya había sido intervenido por un caso de narcóticos.
La víctima recibió un balazo en la frente y 10 en el pecho y la joven con la que bailaba, Jennifer Chapman Rivera, de 26 años -también de Vista Hermosa- resultó con varias heridas, una de ellas que afectó la espina dorsal, lo que podría resultar en que quedara parapléjica. Junto a Cruz Gutiérrez habían otros familiares que participaban del encuentro entre bachateros y merengueros.
Otra de las heridas Sherly Rivera Rivera, de 27 años de edad y vecina del condominio Golden View, en Río Piedras, murió a eso de las 6:30 de la mañana en el Centro Médico de Río Piedras.
Los restantes heridos fueron identificados como José Nieves Ramos, de 27 años y residente de Vista Hermosa, con balazos en el torso y muslo izquierdo; Andrés Castillo, de 39 años y vecino de Santa Juanita, con balazos en el muslo izquierdo; Josué Marte Méndez, de 39 años, con balazo en el muslo derecho y Félix Paz Rodríguez, de 41 años y vecino de Jardines de Carolina, con una herida en un codo. Este último ya fue dado de alta.
Algunos de los presentes le dijeron a los agentes investigadores del CIC que la pistola disparó tan rápido como si fuera un arma automática. En la escena se ocuparon 10 casquillos del calibre .40 y se cree que en la estampida otros casquillos pudieron desaparecer. Fue la conmoción y confusión lo que facilitó la huida del asesino.
Cierra el Coliseo
El alcalde Rivera Cruz ordenó que el Coliseo permanezca cerrado hasta que los agentes del CIC e investigadores de Ciencias Forenses determinen que se pueda abrir. Los organizadores no podrán mover ni la tarima, ni el sistema de sonido ni otro equipo, y se mantendrán dos agentes municipales y dos estatales custodiando la escena.
También ordenó que se revisen todas las peticiones de alquiler y las actividades pautadas, ya que no descarta el cambiar algunas de las normas vigentes para aumentar la seguridad.
Entre otras medidas, Rivera Cruz dijo que analizará si la seguridad de ahora en adelante la dará la Policía Municipal mediante compensación.
Afuera, por su parte dijo Cáceres, no hubo ni un cristal roto, gracias a la vigilancia de los uniformados estatales y municipales.
El Coliseo tiene una capacidad de entre 10,000 a 10,500 personas y se estima que en el ‘bachatazo’ asistieron unas 7,500 de las que dos terceras partes eran mujeres jóvenes.
Las cintas de vídeo del exterior serán ocupadas para análisis.
Los agentes de la División de Homicidios bajo la dirección del teniente Rafael Rosa estarían citando a los promotores, al personal de seguridad y a otras personas ya identificadas que estuvieron a pasos del lugar de la balacera.
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