Boricuas no creen en el fin del mundo

Restan importancia a profecía de que mañana será el último día

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Por Gerardo E. Alvarado León / galvarado@elnuevodia.com

Pese a que el granizo y las lluvias torrenciales de estos días pudieran ser interpretados por muchos como señales apocalípticas, entre los puertorriqueños impera el escepticismo y la incredulidad ante las versiones de que el mundo se acabará mañana, sábado, 21 de mayo.

El Nuevo Día se tiró a la calle a preguntarle a los boricuas qué pensaban de la profecía y si estaban preparados para el final. La mayoría de los encuestados estalló en risas al oir la pregunta, aunque no faltó quien dejó todo en manos del Todopoderoso.

"Eso yo no lo creo ni loco. Vamos a seguir trabajando y haciendo chavos. El mundo se acaba cuando Dios disponga", dijo Francisco Vasallo, quien trabaja en un centro de fotocopias.

¿Pero si fuera cierto, estás preparado?, se le cuestionó. "Si el mundo se acaba, se acaba. No hay para donde coger. Donde quiera que te metas, te van a coger", soltó.

Carlos Falcón, propietario de una tienda de ropa de caballeros, describió la profecía como "un fanatismo religioso".

"Científicamente es ilógico, es un disparate... Esta mañana le di un beso a mi esposa y le dije a mis hijos que los amaba, pero así es que me despido todos los días", afirmó.

Para el zapatero Félix Acevedo, el fin del mundo no está cerca porque existen todavía muchas personas que no conocen el evangelio de Dios.

Y según la estilista Diana Maria Ball, el mundo no acabará abruptamente, sino poco a poco por los problemas ambientales y de contaminación que encara actualmente.

"De todas formas, no estoy preparada. Me falta mucho por vivir", expresó Ball.

Otros, como el fotógrafo Abey Charron, ignoraban por completo que mañana supuestamente es el fin del mundo. En consecuencia, dijo, no tiene preocupación alguna.