Cumplió por caso relacionado a VIH en Iowa pero no se sabe qué pasó aquí
Por Javier Colón Dávila /jcolon@elnuevodia.com
La Policía en San Juan tiene una fuerte sospecha de que un sujeto muerto a balazos el sábado pasado en la urbanización University Gardens es un hombre que en el 2003 fuera acusado en el estado de Iowa por sostener relaciones sexuales con otro hombre sin revelar que era VIH positivo. Pero más allá de eso, su muerte continúa siendo un misterio, así como los posibles móviles detrás del crimen.
Aaron James Dahlberg, de 33 años, fue muerto el sábado a las 11:30 p.m. mientras se encontraba en el balcón de una residencia en que vivía con otros compañeros.
En el balcón se encontró un casquillo calibre .45, por lo que la Policía entiende que el atacante tuvo que por lo menos haberse acercado al área donde se encontraba su víctima.
Dahlberg presentaba una herida de bala en el omóplato derecho y una en el costado izquierdo. Tenía en su poder un teléfono celular.
Su edad y nombre coinciden con la de un sujeto que tuvo que cumplir tres años de probatoria a mediados de la década pasada tras ser acusado por un hombre de sostener relaciones sexuales sin notificarle que era HIV positivo en dos ocasiones en marzo del 2000.
La pena de probatoria se impuso en el 2003 cuando se presentó lo que se conoce como un acuerdo “Alford”, lo que significa que no admite culpabilidad del cargo pero reconoce que un jurado lo encontraría culpable. Originalmente enfrentaba 25 años de cárcel y terminó pagándole $1,346 como restitución a la víctima.
El teniente Ferdinand Acosta, del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de la región policial de San Juan indicó que hay una “alta sospecha” de que se trata del mismo sujeto y que un individuo que conocía al hombre sólo le mencionó a la Policía que Dahlberg “tuvo un problema en Estados Unidos”.
La Policía dijo que regresaría ayer al apartamento a buscar efectos electrónicos de Dahlberg, como su computadora y su teléfono celular.
Se informó que Dahlberg acostumbraba a conocer hombres homosexuales en páginas de “chateo” por Internet.
Este diario intentó entrevistar a un joven que se encontraba en la residencia, pero declinó ofrecer comentarios.
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