Deambulando por los montes de Cupey “Chewi” el violador

La División de Arrestos Especiales y Extradiciones y su director Marcos Ramos Picart revelaron que el violador ha estado como nómada en partes de Cupey y cuenta con dos perros que le alertan sobre la cercanía de otras personas. (Suministrada)

Maribel Hernández Pérez / Primera Hora

Barbudo, con la ropa sucia y acompañado por varios perros como su escolta, fue visto por los montes aledaños al lago Las Curías, en Cupey, el sector El Resbalón y apartadas áreas rurales de Trujillo Alto, Efraín González González, alias “el Chewi”, uno de los diez más buscados por la Policía, señalado como el violador de los walk ups.

“Anda con dos perros que le avisan que alguien viene. Si se queda dormido, los perros le avisan. De nuestra investigación, ésta es la estrategia que está utilizando”, detalló.El director de la División de Arrestos Especiales y Extradiciones, el teniente Marcos Ramos Picart, reveló que durante las pasadas 24 horas rastrearon el área de Las Curías, donde fue visto pescando a orillas del lago.

También, las confidencias apuntaban a que el prófugo, de 32 años, contra quien pesan varias órdenes de arresto con una fianza global de $1 millón, 167 mil, por los delitos de Ley 54, agresión sexual, violación a la Ley de Armas, escalamiento y robo domiciliario, se ha estado escondiendo en casas abandonadas ubicadas en lugares apartados, las cuales fueron inspeccionadas sin éxito.

El jueves de la semana pasada, los ladridos de perros le dieron la alerta al violador de que los agentes lo tenían rodeado, mientras se creía que estaba visitando a su esposa Glenda Sánchez, bajo arresto domiciliario con un grillete electrónico, en el sector La Grúa, camino Los González, en Cupey y se les escabulló.

“En las Curías nos dijeron que tenía un sweater blanco todo sucio, que estaba bien barbudo a orillas del lago Las Curías y que estaba pescando”, agregó el oficial a cargo de la búsqueda.

En el desagüe del lago, los agentes encontraron varias cajas vacías de balas para rifle y pistola, pero hasta el momento no se han relacionado con el fugitivo.

También se supo que en un sector apartado de Trujillo Alto, González le ocupó una casa abandonada y su dueño aprovechó que el hombre salió para sacarle la ropa, comida y le desató un perro.