Durante un operativo el pasado 30 de marzo, un agente encubierto en Florida, Estados Unidos, le ofreció “dar un paseo” a una mujer de 47 años. La mujer aceptó la oferta, entró al vehículo e “inició una conversación sexual”, según afirma un informe de la policía del condado de Manatee.
El agente encubierto le dijo a Christine Baker que estaba buscando servicios sexuales, y la mujer le dijo que “podía darle lo que el hombre buscaba si antes le compraba dos cheeseburgers del menú económico de un restaurante de comida rápida”. El policía aceptó la oferta de la prostituta y por un precio de $2.75 compró la comida.
Baker también le pidió una propina al agente, quien le dio 60 dólares, pero la mujer sólo tomó 40 dólares antes de completar el acuerdo.
La mujer dirigió al policía a un estacionamiento solitario para tener relaciones sexuales, donde fue arrestada y acusada con cargos de prostitución.
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