Guerra de bandas sacude Trujillo Alto

El sepelio de Emmanuel Román Suárez estuvo lleno de tensión al punto que los agentes destacados en el lugar escoltaron a varios vehículos hacia las afueras del cementerio en pleno acto fúnebre. (Primera Hora / Teresa Canino Rivera)

maribel hernández pérez / Primera Hora

Se desata la guerra entre bandos en Trujillo Alto.

El clima de tensión se extendió más allá de las 11:30 a.m. cuando se observó a agentes de la Unidad Motorizada de Trujillo Alto, sacar escoltados del interior del cementerio a conductores de los vehículos que participaban de los actos fúnebres, donde también había niños

presentes.Sicarios del residencial Monte Hatillo en Río Piedras, adscritos a la ONU (Organización de Narcotraficantes Unidos), quienes se encuentran abriéndose paso para plantar bandera y asumir el control total de los puntos de drogas en las parcelas Ramón T. Colón, de Trujillo Alto, amenazaron ayer con eliminar a al menos otros dos de sus rivales durante el sepelio de Emmanuel Román Suárez, alias "Chaka", de 17 años, quien fue asesinado el miércoles de varios impactos de bala en la cabeza, en un incidente en una gomera del barrio Dos Bocas.

Las amenazas recibidas mediante confidencias indicaban que durante el sepelio de Román, que se efectuó ayer a las 10:00 a.m. en el cementerio municipal de Trujillo Alto, un sicario, que viajaba en un auto compacto color azul, iba a tirotear a dos de los amigos del occiso.

El comandante del precinto de Trujillo Alto, Juan R. Cortés Vega, declaró que movilizaron varias unidades de la Policía estatal y municipal, con armas largas, para evitar más derramamiento de sangre, ya que las confidencias apuntaban a que iba a haber una masacre en el lugar.

"Estábamos tratando de evitar una matanza, (iba) a ser de varias personas, quieren matar a dos o tres corridos, si los pueden acabar el mismo día a todos los van a acabar a todos, y las amenazas son ciertas porque hemos interceptado, hemos intervenido ya con gente de Monte Hatillo", sostuvo Cortés, quien comentó que, durante las pasadas tres semanas, ha ido aumentando la tensión en ese municipio debido a las amenazas.

"Las confidencias nos decían que un vehículo color azul, con un individuo, quería matar otros dos de los compañeros de ‘Chaka’, que en pleno funeral lo iban a matar en el cementerio", añadió.

Identificados los puntos

El oficial informó que en las parcelas Ramón T. Colón operando 12 puntos de drogas, dos de ellos fijos y operados las 24 horas, los cuales próximamente van a ser desarticulados por las autoridades que se encuentran levantando inteligencia sobre su operación.

"Doce puntos identificados por éste servidor mediante confidencias, estamos trabajando. Ellos salen a ciertas horas de la madrugada, es lo que he podido identificar, no están todo el tiempo en un lugar, no es fijo. Puntos fijos tenemos dos y próximamente habrá allanamientos. Los otros son movibles", respondió el oficial, quien se reservó otros detalles sobre la operación de los dos puntos y sus sucursales.

Las parcelas (Ramón) T. Colón están divididas en dos: las parcelas nuevas, comandadas por un grupo en ese lugar en unión con el que le llaman la ONU, del residencial Monte Hatillo, y las parcelas que son lideradas por un grupito pequeño, uno de cuyos jefes era "El Chaka".

"Yo creo que las confidencias son reales, cuando surgieron las amenazas contra ‘Chaka’. Hay una lista de tres más que los estaban buscando hasta en las casas para cazarlos, como dicen en el bajo mundo. Están llegando hasta las casas los de Monte Hatillo, y ellos están escondidos", agregó el oficial.

Terror entre ciudadanos

El grupo de las parcelas viejas no solo está sembrando el terror como parte de la sangrienta lucha para el control de los puntos de drogas sino que también ha cometido más de una docena de robos domiciliarios en su propio vecindario.

"Están sembrando el terror, están agrediendo a la gente y cometiendo muchos robos domiciliarios, sabemos quienes son", explicó Cortés.

"Todo el tiempo hemos tenido confidencias bastante buenas de los ciudadanos de aquí, de las parcelas Ramón T. Colón, de que éste grupito de las parcelas viejas, aparte de vender drogas y cometer otros delitos, están cometiendo robos domiciliarios donde mismo viven, y ya la comunidad está cansada ya y están cooperando con la Policía, y quieren también erradicar este grupo", observó.

Tenía el carácter violento

El director de la División de Robos del CIC de Carolina, el teniente Ricardo Haddock, expresó que "Chaka", era sospechoso de varios robos en el área rural de los barrios Carruzo, Barrazas y los Cedros, en Trujillo Alto y Carolina. También se le describió como de carácter bien violento, hasta con niños, mientras perpetraba los atracos junto a sus compinches.

"Los robos domiciliarios, los estaba cometiendo el ‘Chaka’, quien era sospechoso como de 12 o más robos domiciliarios desde diciembre al presente. Era uno de los sospechosos de nosotros. Eran una ganga como de ocho; le radicamos cargos ya a cuatro. Desde que radicamos, entraban tres a las residencias y se quedaba uno afuera. Se fue reduciendo la ganga, que era de seis miembros", detalló el teniente.

Este miércoles, el "Chaka" estaba citado a comparecer al CIC de Carolina para realizarle una rueda de confrontación mediante voz, con relación a un robo domiciliario ocurrido en la casa de un abogado, en el barrio Cacao de Carolina.

Otro de sus compinches, apodado "Pikín", contra quien pesa una orden de arresto por el delito de asesinato, se encuentra prófugo.

"Llenaban las bañeras y cogían a la gente por el pelo, (y) los ahogaban exigiéndole que dijeran dónde estaban los chavos. Era bien violento; en uno de los robos cogieron una nena de cinco años y le chamboneó el arma en la cabeza. Estaban violentos. No sabemos, en el futuro, qué iban a hacerle a un querellante", observó el teniente.
Los actos fúnebres de "Chaka" no fueron los únicos en ser custodiados por la Policía. El plan de seguridad de la comandancia de Carolina se extendió luego a la calle Yunquecito, en la urbanización Lomas de Carolina. Fue allí donde el viernes fue asesinado a balazos, por dos sicarios, Ramón Alcántara Martínez, de 34 años, mientras se encontraba en el balcón de su residencia. Ayer se llevó a cabo su velorio. Para esta actividad fueron movilizados unos 30 efectivos.

Sin embargo, no se pudo evitar el asesinato de Félix Algarín Calzada, de 22 años, vecino del residencial Monte Hatillo. La muerte fue reportada en la carretera 175, en el puente del sector conocido como La Lomitam en Trujillo Alto. El occiso no pudo ni siquiera acercarse al área donde se desarrolla la guerra entre bandas.