Declara que desde 1996 el presunto narcotraficante controlaba la venta de drogas en todo el residencial
Por Limarys Suárez Torres/ lsuarez1@elnuevodia.com
Una de las dueñas de un punto de drogas en el residencial público José Celso Barbosa declaró esta mañana que Ángel Manuel Ayala Vázquez, conocido como Ángelo Millones, era el máximo jefe en el control de narcóticos desde el 1996.
En un testimonio devastador, contundente y pueblerino Lizbeth Cabán Olivo, alias Tita y quien está acusada con Ángelo Millones, declaró haberle vendido su punto de cocaína luego que sus ventas se desplomaran.
“Mi mamá era dueña de un punto en el residencial y antes de ella fallecer me pidió que cuando viera a Ángel Ayala Vázquez le dijera que ella quería hablar con él para pedirle un favor... En un momento dado lo vi, me paré... Y mami le dice: Ángelo si a mí me pasara algo quiero que la renta del punto que a mí me dan se la den a Tita. Ángelo le dijo: Doña Rosa no se preocupe que le doy mi palabra que lo que usted me pidió lo voy a hacer”, declaró.
Tita sostuvo que desde entonces cobraba $1,500 los días 15 del mes por la renta.
Cabán Olivo, quien confesó haber usado heroína, cocaína, marihuana, crack y pastillas desde los 13 años, decidió vender completamente su punto de la cocaína Punto Rojo a Ángelo Millones por $20,000 y declaró haber tenido una discusión con él cerca del 1999.
“Mi mamá era una de las viejas con punto y Ángelo era nuevo. El había tenido una discusión con un primo mío y había mandado a decir que recogiéramos todo que nos iba a cerrar el punto. Bajé y llegué al punto y comencé a vender yo. Entonces Ángel Manuel Ayala Vázquez llega y me indica que qué cara... hago vendiendo droga. Le dije que si a él no le gustaba que le pagara a una mujer para que peleara conmigo. En eso, Ángel Manuel Ayala Vázquez me sacó una pistola negra y seguíamos desafiándonos”, relató.
“El me decía y yo le decía. Dentro de esa discusión se 'parquea' un Toyota Paseo Blanco con dos individuos y son Reimito y Gavilán, que eran dos que se pasaban con Ángel Manuel Ayala Vázquez. Abrieron el baúl y sacaron un bulto y del bulto un arma de fuego grande. Digo grande porque el área de las balas tenía la forma de un guineo... No sé cómo mi primo se enteró y llegó al lugar y yo escucho un ruido como 'ch, ch, ch' cargando las armas y ahí Ángel Manuel Ayala Vázquez dice que bajen las armas”, detalló.
La mujer, quien se robaba calzoncillos Calvin Klein en JC Penny para luego venderlos en el punto en Barbosa, indicó que Ángelo Millones asumió el control de todos los puntos de drogas en Barbosa desde el asesinato de un hombre llamado Steven en el 1996.
Tita testificó también en la mañana, a preguntas del fiscal federal Timothy Henwood que Luis Xadiel Cruz Vázquez, alias el Mono y hermano materno de Ayala Vázquez, era quien se encargaba de imponer la disciplina en el residencial.
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