¿Sacrificar sexo por ser delgada? Jamás!

Cara Mia reacciona a un estudio realizado por una revista especializada

 

 (Thinkstock)

/ Por Cara Mia

Ya estaba a punto de irme de la oficina. Con guantes y cartera en mano, como dice mi amigo Rei, me da con revisar elnuevodia.com y ahí estaba la nota. “Dejarían el sexo por ser más delgadas”, leía el titular. Música para mis oídos… Según la nota periodística, una encuesta publicada en la revista Fitness reveló que las mujeres estarían dispuestas a sacrificar un año (¡un año!) de sexo con tal de lucir más delgadas.

Al parecer, según la encuesta en la que participaron 2,400 mujeres, las féminas ven al sexo como algo secundario cuando de tener un cuerpo esbelto se trata, precisamente para atraer al género masculino, lo que supone una gran contradicción.

Ipso facto realicé mi encuesta artesanal (palabra muy de moda en estos días). Le pregunté a varias de las chicas que trabajan conmigo y a unas cuantas amigas, en total unas 25, ¿dejarías de tener sexo por ser delgada? De antología fueron las respuestas y comentarios. Veamos algunos:

• “Nunca. El sexo es alimento, te rejuvenece, da oxígeno al cuerpo y al cerebro”. Fémina casada que ronda los cuarenta.

• “Sí. Para mí es más importante ser flaca, pero eso es un asunto mental”. Chica soltera en sus veintitantos.

• “Estoy delgada y no tengo sexo”. Fémina divorciada en sus cincuenta y tantos.

• “Sexo, sexo… aunque hay hombres con los que preferiría sólo comer”. Fémina divorciada en sus treinta y tantos.

• “Es que depende, no sé… Ay Dios… es que no sé… (todo ese balbuceo mientras se llevaba las manos a la cabeza y al corazón). Chica en sus cuarenta y tantos…. Casada.

• “SEXO”… así con letras grandes y voz gutural. Quién más, sino la diva Monín. Soltera en sus treinta y tantos.

• “Nena sexo… qué pregunta, uff. Con el sexo se libera el estrés… es puro cardio… te da energía, el pelo se pone sedoso, los ojos te brillan”. Casada rondando los cuarenta.

• “No sé… una cosa es hablar de sexo y otra cosa es practicarlo”. Casada en sus veintitantos. “Explícame eso”, le dije. Con cara de fuchi me contestó que no tenía tiempo.

• “Estar flaca. Dónde está la cámara para decirlo abiertamente. Eso es lo más importante para mí. Tú ves este cuerpo (la realidad es que la chica luce despampanante), yo lo he formado en el gimnasio y comiendo saludable. Aquí no hay espacio para el sexo ni para relaciones tóxicas”. Soltera en sus treinta, no picos. “Chévere, pero es que no te he preguntado por relaciones tóxicas”, le dije. “No importa, es que no quiero nada de testosterona en mi cuerpo, entendiste”. Sorry!

Para empezar hay que tomar en consideración la publicación que genera la encuesta. Es una revista que rinde culto a los cuerpos esbeltos, a los pectorales, los músculos y todos esos elementos que no voy a negar que se ven fabulosos, pero que requieren esfuerzo y disciplina, lo que en estos momentos de mi sabrosa existencia no quiero dar.

Dicho eso, admito que lucir delgada y no me refiero a estar en el hueso, sino a bajar esas libras molestosas, es el sueño de toda mujer. Al menos de las que conozco que, por lo general, estamos comentando de dietas y productos que provocan tal y cual efecto en el cuerpo. Pero de eso a sacrificar el sexo por par de libras o de onzas o por un abdomen plano o menos celulitis… ¡Jamás!