Las autoridades dominicanas sospechan que el crimen ocurrió durante un asalto
Por ELNUEVODIA.COM
Un hermano de la jueza que dirigió el proceso criminal en República Dominicana contra los presuntos socios del puertorriqueño José Figueroa Agosto, conocido como Junior Cápsula, fue asesinado ayer en la ciudad de San Cristóbal, en la vecina isla.
Leonidas Nivar Arias, de 47 años, y residente en el cruce de Sainaguá, murió de tres balazos, mientras su acompañante Esther Pujols Suero, de 25, resultó herida dentro de un vehículo, durante un incidente que, al momento se investiga como un asalto, según publica la edición electrónica de El Listín Diario. La policía de la ciudad tiene al menos a 30 personas detenidas por su posible vínculo con el crimen.
La noticia del asesinato generó de inmediato especulaciones en varios medios quisqueyanos sobre algún posible vínculo entre el crimen y el caso por narcotráfico y lavado de dinero que dirigió la jueza Nivar Arias contra Sobeida Félix Morel, Mary Peláez, Sammy Dauhajre, Dolphy Peláez, Madeline Bernard, Leady Nin Batista, Ricardo Ivanovich Smester Ginebra, Eddy Brito y Juan José Fernández Ibarra.
Sin embargo, en declaraciones que publica el periódico dominicano, la jueza Nivar Arias descartó que el asesinato de su hermano tenga que ver con alguno de los casos que ella haya juzgado y lo atribuyó a la incidencia criminal.
No es la primera vez que el crimen toca a la magistrada, pues el mes pasado desconocidos robaron en su casa y violaron a una empleada doméstica.
Las autoridades dominicanas atribuyen a Figueroa Agosto la autoría intelectual de los asesinatos del ex coronel José Amado González; “Bianca La Gorda”, una madama que suplía a magnates de mujeres exóticas; y de Omar Antigua Polanco, un presunto ex lugarteniente de Junior Cápsula. No obstante, aparte de las teorías investigativas, no se ha podido probar el vínculo del boricua con los tres crímenes.
Figueroa Agosto, considerado hasta su captura el delincuente más buscado de Puerto Rico y Dominicana, fue detenido en julio pasado en una operación conjunta del FBI, la Agencia Federal Antidrogas (DEA, en inglés), la Policía de Puerto Rico y la Policía Municipal de San Juan, entre otros cuerpos, con lo que se puso fin a 11 años de búsqueda del conocido narcotraficante por todo el Caribe.
Actualmente, espera juicio federal por carios cargos de narcotráfico. Mientras, le queda pendiente una sentencia de 209 años a nivel estatal que dejó de cumplir cuando en 1999 se fugó de prisión con una orden de excarcelación falsa.
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