La reina de belleza Mariana Molina es vinculada a un cartel de drogas
La Nación – GDA
Argentina -Mariana Molina es una importante modelo proclamada reina de belleza en el famoso Carnaval de Santa Cruz de la Sierra, pero ahora está detenida por la Policía y acusada de ser testaferro de un cartel de narcotraficantes.
Cuando la apresaron, la Policía encontró en su casa dos automóviles valuados en $100,000 y llevaba $10,000 debajo del asiento de uno de los vehículos.
La modelo, de 19 años, fue procesada por la Fiscalía de Sustancias Controladas y, después de estar detenida durante tres días, fue beneficiada con el arresto domiciliario.
Para la Policía de Santa Cruz de la Sierra, Molina sería lo que aquí se conoce como "palo blanco", tal la figura con la se denomina a los prestanombres o testaferros.
Este hecho puso al descubierto que algunas organizaciones dedicadas al tráfico de drogas utilizan modelos para transportar drogas, como ocurrió con la colombiana Angie Sanclemente Valencia, actualmente detenida en la Argentina, o para lavar dinero proveniente del narcotráfico, tal como sospecha la justicia boliviana que ocurrió en el caso de Molina.
Entre otros documentos secuestrados, los investigadores hallaron en la casa de Molina la escritura de venta de una propiedad valuada en $140,000.
Para explicar el origen del dinero, la modelo le dijo a la Justicia que había comprado la propiedad con "lo que le habían regalado los hombres casados con los que salía".
Además de ser acusada por su presunta vinculación con narcotraficantes, Molina protagonizó un escándalo mediático, pero con ribetes judiciales, con otra reina de la belleza e integrante del grupo de modelos conocidas como Las Magníficas. El nombre de Eliane Cuéllar se hizo conocido en el último mes porque fue una de las ocupantes del avión Hawker de los hermanos Gustavo y Eduardo Juliá, que el 16 de abril pasado viajó desde Buenos Aires a esta ciudad.
En esa época, la bella mujer acompañó a su novio, el empresario colombiano John Wilson Díaz Vélez, quien actualmente es investigado por la policía boliviana ante la presunción de integrar el cartel de la droga que habría contratado a los hermanos Juliá para llevar un cargamento de 944 kilos de cocaína a España.
"Ni Eliane ni el señor Díaz Vélez tienen nada que ver con un cartel de drogas. A él lo persiguen por el hecho de ser colombiano, pero en la justicia no hay ningún elemento que lo vincule con otro colombiano detenido, Jesús María Osorio Torres. En tanto que a Eliane la quieren involucrar con mentiras en un hecho al que fue totalmente ajena", dijo a La Nacion, el abogado Omar Barrientos
Osorio Torres fue detenido por los agentes de la Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotráfico (Felcn), acusado de integrar una banda de narcotraficantes de la que también formaba parte un policía. El jefe de esa fuerza de seguridad, el coronel Gonzalo Quesada, dijo que Díaz Vélez había comenzado a ser investigado por su relación con los hermanos Gustavo y Eduardo Juliá, dos de los tres detenidos en España por el caso del narcojet.
"Mi cliente sólo fue culpable de haber querido impresionar a su enamorada y para ello pagó $4,500 a los Juliá para que los trajeran a él, a Eliane y a su hermana en un vuelo privado. El único vínculo que tiene con los presuntos integrantes de carteles colombianos, es la nacionalidad. Si Díaz Vélez no tiene nada que ver con este asunto; menos, su enamorada", agregó el abogado.
Además de los hermanos Juliá, Díaz Vélez y las hermanas Cuéllar, en ese vuelo privado también viajaron Carlos Burgueño y Gustavo Luaces, quienes trabajaban en las empresas de los hijos del ex jefe del estado mayor de la Fuerza Aérea: Medical Jet y Federal Aviation. También viajó un empresario argentino, dueño de dos hoteles en la zona de San Telmo, cuya identidad se mantiene en reserva porque actualmente es investigado por la justicia argentina.
Sólo entre el 29 de marzo y el 18 de mayo pasado, Díaz Vélez hizo ocho viajes desde Santa Cruz de la Sierra hacia Buenos Aires.
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