Muere segunda víctima del accidente en via crusis de Isabela

Miguél (Guelón) Cruz Vélez, de 59 años, fue la segunda víctima fatal del accidente causado por el joven de 18 años Kelvin Monroig Guzmán.

 
Maelo Vargas Saavedra/Primera Hora

La comunidad de Isabela, lamentó la muerte de un segundo feligrés, saldo del trágico accidente ocurrido el pasado jueves 7 de abril luego que un joven conductor arrollara a  nueve personas que participaban del  vía crucis de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen.

En el acto falleció Rubén Cruz Ramírez, de 75 años de edad, quien tenía un chaleco reflectivo y una linterna avisando a los conductores que había un vía crucis a pocos pasos de la iglesia del Carmen, poco antes de las 7:30 de la noche del pasado jueves.Miguél (Guelón) Cruz Vélez de 59 años de edad, falleció en la madrugada del sábado, cuando no pudo recuperarse de las heridas que recibió cuando fue impactado por un automóvil marca Toyota conducido por Kelvin Monroig Guzmán, de 18 años de edad, que dejó un saldo de dos muertos, dos heridos de cuidado y otros cinco heridos leves.

La esposa de Cruz Vélez lo describió como “un hombre de Dios’’ que esa noche salió para el vía crucis, mientras, que ella se quedó en su casa porque había llegado agotada de una cita médica.

“Escuché muchos ruidos de sirenas y vi biombos pasar y al poco rato me llamaron y llegué al lugar del accidente, pero perdono al joven que lo impactó porque yo también tengo hijos y todos somos cristianos, por lo que tenemos que aprender a perdonar, como hizo nuestro señor Jesucristo’’, dijo María E. Rosa la esposa de Cruz Vélez.

La familia de “Guelón” hacia gestiones para que una vez el Instituto de Ciencias Forenses le haga entrega del cadáver, poner el cuerpo en capilla ardiente en la funeraria del Noroeste en la PR2 de Isabela.

Por otra parte, en la tarde del lunes será sepultado en el cementerio Bejucos de Isabela,  Cruz Ramírez cuyo cadáver estuvo expuesto desde la tarde del sábado, en la Iglesia del Carmen en la comunidad de Llanadas a pocos pasos de donde ocurrió su muerte.

Una de sus cuatro hijos, Eida Cruz de 38 años de edad, agradeció las muestras de cariño que ha recibido la familia, tanto por parte de la comunidad de Llanadas como de la Iglesia Católica a nivel de Isabela, de la Diócesis de Arecibo y de todo Puerto Rico.

“Vivió una vida a plenitud, Dios le dio la oportunidad de vivir y la vivió al máximo, hasta el último momento y dio su vida por tratar de salvar a los demás, porque trato de parar el vehículo’’, expresó Cruz.

“Confío en que le llegue el mensaje a la Policía de que cuando se dan querellas por exceso de velocidad en las comunidades se atiendan de inmediato y no esperen a que ocurran tragedias para entonces movilizarse como ocurrió en este caso”, añadió.