
José Manuel Arce Báez declaró hoy contra el presunto narco Ángelo Millones, en la foto, y sostuvo que éste mantenía el control en los puntos mediante la intimidación y la agresión. (Archivo / Primera Hora)
Francisco Rodríguez Burns / Primera Hora
La defensa del notorio Ángel Ayala Vázquez, mejor conocido como Ángelo Millones, intentó una vez más cuestionar las credibilidad de los testigos presentados por la fiscalía al levantar cuestionamientos sobre su acuerdo de sentencia para declarar en el juicio.
El testigo había detallado durante su testimonio de ayer cómo el acusado y su medio hermano, Luis Xadiel Cruz Vázquez, mantenían el control del complejo público mediante la violencia e intimidación.El veterano criminalista Frank A. Rubino, quien entre sus clientes ha tenido al dictador panameño Manuel Antonio Noriega, dirigió el contrainterrogatorio de José Manuel Arce Báez, un presunto miembro de la organización de Ángelo Millones, quien presentó un cuadro del poder que ejercía el acusado en el Residencial José Celso Barbosa de Bayamón.
El testigo había detallado durante su testimonio de ayer cómo el acusado y su medio hermano, Luis Xadiel Cruz Vázquez, mantenían el control del complejo público mediante la violencia e intimidación.El veterano criminalista Frank A. Rubino, quien entre sus clientes ha tenido al dictador panameño Manuel Antonio Noriega, dirigió el contrainterrogatorio de José Manuel Arce Báez, un presunto miembro de la organización de Ángelo Millones, quien presentó un cuadro del poder que ejercía el acusado en el Residencial José Celso Barbosa de Bayamón.
Rubino pudo obtener del testigo que éste se encontraba bajo los efectos de sustancias controladas durante los años en que le imputó los actos de violencia presuntamente protagonizados por Ayala Vázquez.
"La droga me hacía caminar. Me hacía sentir bien y si no la consumía, me ponía todo mongo", indicó Arce Báez a preguntas del abogado.
El testigo señaló que Ángelo Millones lo había herido de bala en la rodilla izquierda y en otra ocasión, otro individuo vinculado a la organización, le había hecho otro disparo en el muslo de la misma pierna. En la primera ocasión, declaró, que el presunto capo lo hizo como "acción disciplinaria" por robar un televisor al tío de Ángelo y la segunda instancia había robado droga del punto.Previo a estas agresiones, Arce Báez dijo que el "Bóster", como también es conocido Ángelo Millones, le había reventado un pulgar dándole golpes con un arma de fuego."El dolor no lo sentía. Cada vez que me inyectaba el dolor desaparecía", sostuvo Arce Báez, mejor conocido como Joey.Rubino también le preguntó al testigo sobre el asesinato de un adicto de drogas que merodeaba el Residencial Celso Barbosa y que supuestamente lo asistió a él en el asalto a un visitante en el complejo.Durante el día de ayer, el testigo indicó que Ángelo Millones le disparó al adicto con un rifle y que éste se desangró al no recibir asistencia médica."¿Verdad que usted nunca vio a este caballero apuntar con un arma a Cano Millán (alias del adicto)?", preguntó Rubino."No lo ví, pero me lo contaron cuando fui al 'shooting", dijo Arce Báez refiriéndose a un hospitalillo ubicado en un apartamento del residencial.A preguntas del abogado de defensa de Cruz Vázquez, Rubén Cerezo Hernández, el testigo indicó que el hermano de Ángelo ejercía varias funciones dentro de la organización.“Xadiel hacía varias cosas en el residencial, lo coloco como vendedor porque también vendía en la organización”, dijo.
Según Joey, Cruz Vázquez cumplía con una serie de funciones, como asignarles los turnos de trabajo a los vendedores del punto y despejar grupos de residentes que podrían resultar sospechosos ante la policía.“El bullicio llama la atención. El pedía que se movieran las personas amontonadas. Los que no se movían les daba un cantazo. Yo era parte de ese abuso. Xadiel también se encargaba de suplir el punto de drogas, el edifico 15 (del residencial Celso Barbosa) cocaína con heroína y cocaína”, indicó.La fiscalía también llamó a la silla de testigo a dos policías, uno de ellos, el agente Ángel Rodríguez Ortiz, indicó que el 12 de marzo de 1998 diligenció una orden de allanamiento en el edifico 17 del residencial en el apartamento de Arce Báez.Las autoridades confiscaron 130 decks de heroína y 24 bolsitas de marihuanas, $935 en efectivo, parafernalia, teléfonos celulares y prendas de oro.“Barbosa era uno de los puntos de drogas de mayor ventas. Por la experiencia que tengo y las confidencias que recibí era el residencial de mayor incidencia”, dijo Rodríguez Ortiz.
Según Joey, Cruz Vázquez cumplía con una serie de funciones, como asignarles los turnos de trabajo a los vendedores del punto y despejar grupos de residentes que podrían resultar sospechosos ante la policía.
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