Yariel Rodríguez agradeció a los paramédicos, a los bomberos, a la policía y a los agentes que trataron de hacer todo lo posible para ayudar a sus hijos. (Primera Hora / Gerald López-Cepero)
Francisco Rodríguez Burns / Primera Hora
Con voz entrecortada y lágrimas que inundaban sus ojos, el barbero Yariel Rodríguez, de 23 años de edad, relató cómo todos los días se acuerda de sus dos hijos de uno y tres años de edad que fueron asesinados por su madre Coraly Campos Rodríguez en el barrio Saint Just, de Trujillo Alto, el 10 de agosto de 2010.
Según la investigación de las autoridades, la mujer al parecer maltrató a los niños antes de acuchillarlos e incendiar su hogar.En un pasillo del Tribunal de Carolina, donde se espera que culmine hoy el juicio contra la matricida, Rodríguez agradeció todo el apoyo que ha recibido por parte de las autoridades para poder sobrellevar la terrible pérdida.“Le doy las gracias a los paramédicos, a los bomberos, a la policía, a los agentes, que trataron de hacer todo lo posible para ayudar a mis hijos. Aún cuando estoy trabajando no puedo borrar sus caras. No es fácil y no se lo deseo a nadie”, dijo el joven padre mientras intentaba contener su tristeza.
Según la investigación de las autoridades, la mujer al parecer maltrató a los niños antes de acuchillarlos e incendiar su hogar.En un pasillo del Tribunal de Carolina, donde se espera que culmine hoy el juicio contra la matricida, Rodríguez agradeció todo el apoyo que ha recibido por parte de las autoridades para poder sobrellevar la terrible pérdida.
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que dios los tenga en la gloria
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