Desarticulan punto y arrestan a bombero por vender drogas

Maribel Hernández Pérez/Primera Hora

La desarticulación de un punto de venta de sustancias controladas que operaba hace un año cerca de las oficinas del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Fajardo y el arresto de un bombero, por la venta de cocaína a un agente encubierto, fueron los casos más relevantes del operativo Golpe al Punto en diez regiones policíacas, entre la noche de ayer y la madrugada de hoy.

El punto comenzó a operar a mediados del 2010, pero los agentes no pudieron arrestar ni al dueño ni al administrador del punto aunque ya los tienen identificados.De un total de 47 órdenes de arresto que se iban a diligenciar en Aibonito, Bayamón, Caguas, Fajardo, Humacao, Guayama, Mayagüez, San Juan, Utuado y Aguadilla, entre ellas cuatro órdenes de aprehensión contra cuatro menores de edad, se diligenciaron 37.  

El director de la División de Drogas de Fajardo, teniente Benigno Reyes, declaró que un jovencito de 14 años fue arrestado, ya que fue sorprendido vendiendo sustancias controladas en un punto de drogas que operaba al lado del estacionamiento del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Fajardo, en el sector Puente de Hatillo, en Fajardo.

“No le vendían a policías, pero el punto estaba tan cerca del CIC, de la Colecturía...fueron tantas las querellas que recibimos de ese punto donde se vendía crack, heroína y cocaína que comenzamos a vigilar y decidimos trabajarlo con un agente encubierto, logramos hacer transacciones grabadas con cinco personas”, detalló Reyes.

“Ese punto era básicamente de conocimiento de todo el público, muchas llamadas anónimas, cuando llegaban al CIC nos referían  las querellas y por ende yo le presté la atención que ameritaba porque era demasiado, desde hoy ahí no se va a vender más droga. Nosotros hicimos nuestro trabajo", respondió el oficial, al preguntarle si la operación del punto frente a los agentes durante casi un año no afectaba la imagen de la agencia.

Agregó, que al menor se le presentarían faltas por infracción al artículo 401, de la Ley de Sustancias Controladas.

También esa división arrestó a tres menores en el Proyecto Galateo, en Río Grande, como parte de la segunda fase de otra redada efectuada a finales del 2010, en el sector, donde trabajaba un jovencito hijo de un narcotraficante apodado “Raelo”, ejecutado de 130 impactos de bala en el barrio San Isidro, en Canóvanas.

“Utilizaban a menores de edad para venta en el punto de drogas, nos llamó la atención, porque antes no se veían menores ahí. Eso fue algo que cambió drásticamente porque la mayoría en el pasado eran adultos y nos tomó por sorpresa cuando empezamos a investigar ese punto la cantidad de menores”, sostuvo el teniente quien dijo la pesquisa se inició para verano del 2010.

Por otro lado, se identificó al bombero, contra quien pesaba una orden de arresto con una fianza de $100 mil, expedida por la jueza Mariluz Cruz, como Gustavo A. Torres Velázquez, 33 años, quien llevaba 11 años trabajando en el parque de bombas de Río Piedras y  le vendió dos bolsitas de cocaína a un agente encubierto el 11 de marzo, transacción que fue grabada en su totalidad.

Torres, vivía con su padre, el ex capitán de la policía Miguel Torres Olmeda.
Se le imputa la venta de sustancias controladas en el estacionamiento de un colmado en el barrio Collores de Humacao.

 “Él era quien la conseguía (la droga) la vendía en el estacionamiento y dentro del negocio había otro individuo que vendía drogas también”, detalló el teniente Domingo Ortiz, director de la División de Drogas de Humacao.

“Al momento en que se diligenció la orden en la tarde de ayer no ofreció resistencia, alegó que no era él”, observó Ortiz, tras indicar que el punto de drogas generaba ganancias de $75 mil.

También, fue arrestado el dueño del colmado Álvarez, ubicado en el sector de la Playa Punta Santiago, de Humacao, identificado como Raúl Álvarez Berríos, por efectuar tres ventas de cocaína a un agente encubierto.

Durante la redada se arrestó a Aldemar Hernández Sánchez, de 37 años, quien vendió cocaína al agente encubierto mientras se desempeñaba como dependiente en una pescadería de Naguabo.

Al momento de su arresto se le ocuparon siete bolsitas de cocaína y se le confiscó un vehículo.