Abogado dice sospechoso de asesinato de la mujer embarazada y sus hijos era sólo su amigo

Maribel Hernández Pérez / Primera Hora

El representante legal del agente Lisandro Rodríguez Berríos, señalado por las autoridades como sospechoso de la masacre familiar ocurrida el 19 de marzo en el residencial San Juan Park, en Santurce,  exculpó a su cliente de tener algún vínculo con los crímenes.

“A base del testimonio de él, no había ninguna relación extramarital con esa mujer. Eso es así y por eso estamos esperando los resultados del ADN”, adelantó Cabán, confiado.A pesar de que el licenciado Luis Cabán aseguró que ni la fiscal Gretchen Catinchi ni los investigadores de Homicidios le han informado que Rodríguez Berríos es sospechoso de los asesinatos y que los resultados de las pruebas de ADN no están listos, argumentó públicamente sobre la prueba que posee, alegando  que su cliente estuvo el viernes y el sábado  con su familia, haciendo gestiones en varios comercios y bancos.

“La prueba del ADN es excluyente, estamos seguros de que la prueba va a venir con una exclusión de mi cliente”, insistió el abogado, quien aseguró que el policía no tenía ninguna relación extramarital con la víctima, Loren K. Mejías Contreras, quien tenía ocho meses  de embarazo cuando fue asesinada a puñaladas junto a sus dos hijos, de ocho y diez años.

Cabán también insistió que el agente no es el padre del hijo que esperaba la mujer porque era sólo su amigo.

Agregó que su defendido el viernes antes de hallarse los cuerpos estuvo libre; en la mañana compró unas piezas para su auto y las llevó al mecánico para que se las instalara, buscó en el cuido a su hija, cerca de su casa en Ciales, fue a pagar un préstamo al banco, a una farmacia y luego de compras en horas de la noche con su familia.

Al día siguiente, a las 8:00 a.m. se reportó al Cuartel General para partir hacia una actividad en Fajardo, de la Liga Atlética Policíaca, a la que pertenece.

Agregó que el 25 de marzo, el policía, que se encuentra desarmado, fue amenazado de muerte, por lo que urgió al superintendente, José E. Figueroa Sancha, que le entregue otra arma de fuego o que por lo menos autorice rondas preventivas por su casa como medida de precaución.

Por su parte, el coronel Juan Sergio Rubín, director regional de San Juan, manifestó que no se emitirán comentarios sobre la investigación hasta tanto concluya la misma.