Maribel Hernández / Primera Hora
El agente Rubén Nieves de la División de Delitos Sexuales de San Juan, reveló que tras entrevistar a la adolescente, que alegó haber sido violada ayer, ésta le reveló que había sostenido relaciones sexuales consentidas con un jovencito de 18 años.
De acuerdo a su pesquisa, tras confrontar a la menor con un profiláctico ocupado y unas manchas de sangre levantadas cerca del lugar donde ella alegó que hubo la violación, la adolescente reveló lo sucedido. Según el agente, la menor le indicó que sintió temor e inventó la historia de que la habían violado en un parque aledaño a la escuela Emilio B. Huyke de Puerto Nuevo, donde estudia.
La investigación del agente Nieves ahora es una de violación técnica y se encuentra en estos momentos intentando detectar al presunto violador.
El agente Nieves agregó que se encuentran haciendo gestiones para intentar localizar al jovencito de 18 años que mantuvo relaciones sexuales con la menor.
“Se confrontó la menor con una evidencia ocupada más al lado del lugar donde ella alegó que ocurrieron los hechos y ésta me manifestó que la agresión sexual como tal no la hubo, básicamente fue que había mentido por miedo, ella estaba teniendo relaciones allí por el parque con una persona de 18 años de edad y cuando sale de ahí, le pidió un teléfono a una empleada del comedor para llamar a su mamá, para decirle que se iba a su casa”, explicó el agente.
Agregó que la menor se sintió avergonzada cuando la empleada la observó ensangrentada en sus partes íntimas e inventó que había sido violada.
“Un temor por bochorno porque se vio con sangre, por lo tanto, este drama, esta investigación cambia completamente de una violación como tal a una violación técnica que aunque haya consentido se da el delito porque es menor de 16 años de edad”, sostuvo el investigador.
Por su parte, la directora del plantel, Wanda Soto, manifestó que la jovencita llegó tarde al plantel entre 8:17 y 8:20 a.m. y a pesar de que la guardia escolar la observó entrar a su salón hogar, la profesora dijo que no estuvo en clase.
Se presume que salió de la escuela por la verja trasera, que tiene un hueco la cual colinda con el parque de pelota de la urbanización Altamesa, en Puerto Nuevo, donde ocurrieron los hechos.
“Esta niña llegó más tarde, entonces decide salir de la escuela...se fue por la parte de atrás de la escuela al lado que colinda con el parque de Altamesa que no es del Departamento de Educación y alegadamente recibió un asalto, o sea, yo no tengo evidencia a este momento de otro tipo de cosa (violación) como han certificado”, explicó la directora previo a conocerse que la menor no había sido violada por dos individuos.
Hoy personal de la Oficina para el Mejoramiento de las Escuelas se encontraba en el plantel para reparar las verjas y colocarle alambres de púas a las áreas que no las tienen.
El caso de la menor puso al descubierto el problema que tienen en el plantel para evitar que los estudiantes salgan del mismo, brincando la verja, para comprar comida en negocios aledaños, ya que dentro de la escuela se prohíbe la venta de golosinas en máquinas.
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