Como una ola de un Tsunami, la ola del crimen arropa nuestra isla. La situación puede cambiar, si tu te lo propones.
Pueblo de Puerto Rico,
Usted que lee esto tiene la culpa de lo que pasa en nuestras calles. Si, usted tiene la culpa como también la tengo yo, y todos los ciudadanos de éste país. Algunos de ustedes se atreven decir, “…Es el gobierno, maldito Fortuño, Acevedo Vilá, Estados Unidos, mi niñez fue muy difícil…” etcétera.
El problema puertorriqueño no es un problema político, no es un problema gubernamental, tampoco un problema estadounidense. El problema de Puerto Rico es un problema puertorriqueño y los responsables somos nosotros. Estas y otras excusas lo único que hacen es contribuir a la misma situación que llebamos ignorando por décadas.
La cifra de asesinatos se aproxima a los 1,000. Cuando tu ves nuestra bandera, ¿Esto es lo que te enorgullece? Ver como nuestros jóvenes se matan, se matan niños, policías corruptos cooperan con los criminales por dinero, artistas de Reggaeton y música urbana apoyan y expresan su admiración por los gatilleros y narcotráficantes más peligrosos de nuestra isla…¿Qué carajos nos pasá?
Esta mentalidad tiene que cambiar. Nuestro sistema de gobierno es un sistema democrático. Leeme
bien cuando digo esto:
El sistema democrático se basa en el gobierno del pueblo, por el pueblo, y para el pueblo. Lo que significa, que para una democracia funcionar, EL PAIS TIENE QUE INVOLUCRARSE EN SU PROCESO. Eso es todo. Con esto resta decir que nosotros tenemos la solución de nuestros problemas. El problema es problema hasta que usted quiera que sea un problema.
¿Quién elige a nuestros funcionarios públicos? Nosotros.
¿Quién decide callar lo que hacen los títeres dentro de nuestro becindario? Nosotros.
¿Quién le permite a los charlatanes de la policía abusar de su labor? Nosotros.
¿Quién decide dejar los estudios, deportes, familia, por la calle, drogas, y perseguir las fantasías de personajes desarrollados por la música chavacana? Nosotros.
¿Quién tiene la responsabilidad de reportar a las autoridades el imcumplimiento de la ley? NOSOTROS.
ALgunos cuestionan la definición de el adjetivo “chota”. Carajos, son niños los que se estan matando, inocentes, son abusadores los que controlan las calles. Sácale el cuerpo, haz tu labor. Repórtalo a las autoridades, y si no te atreves, repórtalo a fuentes como CalleUno.com. Aquí nos acusan mucho de muchísimas cosas. Tus derechos terminan donde comienzan los mios. Y tus derechos terminaron cuando pusiste en juego la seguridad de mis familiares, de mis compatriotas puertorriqueños, y más aún de nuestros niños.
Sácale el cuerpo a ése títere que amenaza la seguridad del becindario, y pone en riesgo la seguridad de tus hijos. Tus hijos te lo van a agradecer. Policía que me escuchas, recuerda que tu hiciste un juramento en el que te comprometiste a ejercer la ley y el orden, no abuses de ese poder que el gobierno te otrogó. Ubícate. Maestros de Puerto Rico, USTEDES MARCARON MI VIDA. Apoyen y marquen a estos jóvenes con ideales llenos de justicia, amor, pasión por el aprendizaje, respeto al prójimo y nuestros principios y deberes como seres humanos. Nuestros jóvenes pasan más tiempo con ustedes que con sus propios parientes, utiliza este tiempo al máximo, te estoy retando. Padres y madres, haz por tus hijos lo que tus padres no pudieron lograr contigo, y no te rindas que todo es posible. Artistas de el género, yo soy admirador de muchos de ustedes, pero mantengan lo real. Hablen claro en sus canciones, ustedes saben mas que eso. A la larga, ya eso no es lo que vende y el reggaetón como todo, pasó de moda. Puerto Rico, abre los ojos.
Yo se que las habichuelas de muchos dependen de el narcotráfico; créeme que a la larga te van a cojer. Y cuando mires para atrás (si estas vivo para contarlo por supuesto), te vas a preguntar a donde rayos se fue todo el dinero que generaste. Pregúntale al mismo Buster. Lo que fácil llega, fácil se va. Te lo digo yo, que controlaba un negocio ilícito que era el favorito de los cantantes de reggaeton (en aquel entonces)… Ahora son otros veinte, te puedo asegurar que hay tanto dinero en lo legal como lo hay en lo ilegal. Cada segundo que pasa es una oportunidad de cambiar tu vida por completo. Si esto no fuera cierto, yo no estuviera aqui, escribiendote estas palabras.
Pueblo de Puerto Rico,
Usted que lee esto tiene la culpa de lo que pasa en nuestras calles. Si, usted tiene la culpa como también la tengo yo, y todos los ciudadanos de éste país. Algunos de ustedes se atreven decir, “…Es el gobierno, maldito Fortuño, Acevedo Vilá, Estados Unidos, mi niñez fue muy difícil…” etcétera.
El problema puertorriqueño no es un problema político, no es un problema gubernamental, tampoco un problema estadounidense. El problema de Puerto Rico es un problema puertorriqueño y los responsables somos nosotros. Estas y otras excusas lo único que hacen es contribuir a la misma situación que llebamos ignorando por décadas.
La cifra de asesinatos se aproxima a los 1,000. Cuando tu ves nuestra bandera, ¿Esto es lo que te enorgullece? Ver como nuestros jóvenes se matan, se matan niños, policías corruptos cooperan con los criminales por dinero, artistas de Reggaeton y música urbana apoyan y expresan su admiración por los gatilleros y narcotráficantes más peligrosos de nuestra isla…¿Qué carajos nos pasá?
Esta mentalidad tiene que cambiar. Nuestro sistema de gobierno es un sistema democrático. Leeme
bien cuando digo esto:
El sistema democrático se basa en el gobierno del pueblo, por el pueblo, y para el pueblo. Lo que significa, que para una democracia funcionar, EL PAIS TIENE QUE INVOLUCRARSE EN SU PROCESO. Eso es todo. Con esto resta decir que nosotros tenemos la solución de nuestros problemas. El problema es problema hasta que usted quiera que sea un problema.
¿Quién elige a nuestros funcionarios públicos? Nosotros.
¿Quién decide callar lo que hacen los títeres dentro de nuestro becindario? Nosotros.
¿Quién le permite a los charlatanes de la policía abusar de su labor? Nosotros.
¿Quién decide dejar los estudios, deportes, familia, por la calle, drogas, y perseguir las fantasías de personajes desarrollados por la música chavacana? Nosotros.
¿Quién tiene la responsabilidad de reportar a las autoridades el imcumplimiento de la ley? NOSOTROS.
ALgunos cuestionan la definición de el adjetivo “chota”. Carajos, son niños los que se estan matando, inocentes, son abusadores los que controlan las calles. Sácale el cuerpo, haz tu labor. Repórtalo a las autoridades, y si no te atreves, repórtalo a fuentes como CalleUno.com. Aquí nos acusan mucho de muchísimas cosas. Tus derechos terminan donde comienzan los mios. Y tus derechos terminaron cuando pusiste en juego la seguridad de mis familiares, de mis compatriotas puertorriqueños, y más aún de nuestros niños.
Sácale el cuerpo a ése títere que amenaza la seguridad del becindario, y pone en riesgo la seguridad de tus hijos. Tus hijos te lo van a agradecer. Policía que me escuchas, recuerda que tu hiciste un juramento en el que te comprometiste a ejercer la ley y el orden, no abuses de ese poder que el gobierno te otrogó. Ubícate. Maestros de Puerto Rico, USTEDES MARCARON MI VIDA. Apoyen y marquen a estos jóvenes con ideales llenos de justicia, amor, pasión por el aprendizaje, respeto al prójimo y nuestros principios y deberes como seres humanos. Nuestros jóvenes pasan más tiempo con ustedes que con sus propios parientes, utiliza este tiempo al máximo, te estoy retando. Padres y madres, haz por tus hijos lo que tus padres no pudieron lograr contigo, y no te rindas que todo es posible. Artistas de el género, yo soy admirador de muchos de ustedes, pero mantengan lo real. Hablen claro en sus canciones, ustedes saben mas que eso. A la larga, ya eso no es lo que vende y el reggaetón como todo, pasó de moda. Puerto Rico, abre los ojos.
Yo se que las habichuelas de muchos dependen de el narcotráfico; créeme que a la larga te van a cojer. Y cuando mires para atrás (si estas vivo para contarlo por supuesto), te vas a preguntar a donde rayos se fue todo el dinero que generaste. Pregúntale al mismo Buster. Lo que fácil llega, fácil se va. Te lo digo yo, que controlaba un negocio ilícito que era el favorito de los cantantes de reggaeton (en aquel entonces)… Ahora son otros veinte, te puedo asegurar que hay tanto dinero en lo legal como lo hay en lo ilegal. Cada segundo que pasa es una oportunidad de cambiar tu vida por completo. Si esto no fuera cierto, yo no estuviera aqui, escribiendote estas palabras.
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