Maribel Hernández Pérez / Primera Hora
Sólo faltan cuatro meses para que se cumplan 12 años de la desaparición del niño Rolandito Salas Jusino, y la pesquisa continúa en un limbo.
A pesar de que la agente Rivera les dijo que la Policía no tenía un agente asignado a la pesquisa, luego se confirmó que el agente Roderic Soto, adscrito al CIC de Bayamón, es quien hace un par de años tiene el caso.Luego de varias posposiciones de citas para que los padres del niño se reunieran con el nuevo director de la Interpol, Albert Grajales, ayer, nuevamente, el encuentro se aplazó, esta vez por un mes más.
Rolando Salas Cardona e Iris Jusino Seguinot fueron recibidos por la investigadora del caso, Virgen Rivera, quien les aseguró que, aunque son en menor cantidad, intenta corroborar varias confidencias tanto en Puerto Rico como en los Estados Unidos.
El padre de Rolandito indicó que nunca este agente les ha entrevistado ni citado con relación a la pesquisa.
Tampoco se ha elaborado una nueva foto del menor con los cambios físicos conforme a su edad de adolescente, de 16 años, con el propósito de divulgar la información para que circule en el sistema del Centro Nacional para Personas Desaparecidas.
Hace cuatro años se actualizó la foto y se supone que la misma sea renovada cada dos años para facilitar su localización.
“Nosotros estamos conscientes de que ya ha pasado mucho tiempo y de que las confidencias no son como el primer día, pero por lo menos están trabajando en dos confidencias, es un avance. Tenemos mucha fe que den frutos”, dijo con un tono de desconfianza la madre del menor.
Son muchos los escollos con los que la pesquisa ha tropezado, retrasando el esclarecimiento del caso que ha consternado a todo el país.
“Desde el principio, el caso comenzó con errores y actualmente, como no están llegando tantas confidencias, ellos no tienen tanto que investigar; estamos en un limbo en el caso del nene actualmente”, declaró el padre.
Salas Cardona abogó porque se asigne un agente nuevo al caso, que pueda analizar, desde el primer día, todos los expedientes para refrescar la pesquisa y, quizás, repasar ángulos que no fueron investigados en otras etapas.
La madre del niño se reafirmó en que no quieren que se asigne un policía que se crea un héroe o que piense que con el esclarecimiento del caso va a lograr un ascenso, sino que sea un profesional dedicado, responsable y humano.
“La Policía tiene que asignar a un agente porque en estos momentos no hay nadie, de manera que es imperioso que lo hagan porque son agencias que pueden en colaboración. Aquí nosotros no queremos superpolicías ni héroes, queremos gente comprometida, responsable y que sea humano, que se solidaricen con nuestro dolor, que trabajen”, dijo con un nudo en la garganta la mamá de Rolandito.
Roberto Gotay Valcárcel, de 60 años, figura como sospechoso del rapto, pero se desconoce su paradero.
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