En la agenda de Alexander Capó Carrillo, mejor conocido como Alex Trujillo, -el narcotraficante más buscado por las autoridades desde hace tres años-, ocupar el residencial carolinense Sabana Abajo pareció ser el objetivo principal del día de ayer.
Según la Policía el control de drogas en ese complejo estuvo en manos de José "Coquito" López Rosario hasta que éste murió el sábado 28 de julio, asesinado presuntamente por gente de la organización de Alex Trujillo.
Pero al grupo de Capó Carrillo lo madrugó la Policía.
Alex Trujillo movilizó a sus secuaces ayer desde su territorio en el residencial Covadonga, en Trujillo Alto, hasta Sabana Abajo, a unos 20 minutos en carro, pero su plan fue tronchado por la Uniformada y un equipo de alguaciles federales que lograron el arresto de 11 personas vinculadas al más buscado, entre ellos su mano derecha.
Posiblemente con el rostro alterado por una cirugía estética, con pelucas y disfraces, según
confidencias de la Policía, Alex Trujillo observó desde muy cerca todo lo acontecido ayer.
La secuela al asesinato de "Coquito" inició ayer a eso de las 9:55 de la mañana, según informó el comandante de área de Carolina, William Orozco. Se recibió una llamada anónima en la que se alertaba que había varios sujetos armados en vehículos estacionados cerca del edificio 35 de Sabana Abajo. Según Orozco, los maleantes venían listos para hacer una "ejecución" que muy bien podría haber sido ultimar a los restantes miembros del grupo de Coquito para tomar posesión sobre el imperio del presunto narco vinculado a tres legisladores penepés del área de Carolina.
Advertidos con la información, agentes de la División Motorizada arrestaron a seis individuos que se presume forman parte de la ganga de Alex Trujillo y les ocuparon armas de fuego. Los arrestados fueron identificados como Ángel Manuel Villoda, de 21 años; Ramón Castillo Nieves, de 23 y Luis del Valle Pizarro, de 21, todos vecinos del residencial Covadonga. Éstos estaban acompañados por Luis Félix Viera, de 30, vecino de Los Filtros, en Guaynabo; Alexis Figueroa Osorio, de 23, vecino de la urbanización Andalucía, en Río Piedras; y Edwin Carrasquillo Coreano, de 20, residente en Jardines del Paraíso, en Cupey.
A eso del mediodía de ayer un equipo de alguaciles federales liderado por el jefe, Germán Whirshing, llegó a dar apoyo a las unidades especializadas de la Policía, que tenían la sospecha de que había más hombres de Capó Carrillo internados en el residencial. Mientras tanto, más de una decena de niños miraban atónitos lo que sucedía a su alrededor, incluyendo el sobrevuelo del helicóptero policiaco.
En la cancha de Sabana Abajo fue herido un joven identificado como Jobet Quiñones Ayala, de 24 años, quien se encontraba en el lugar ajeno a lo que sucedía. Al igual que este herido, una mujer identificada como Liz Vizcarrondo Marín fue utilizada por los sospechosos para desviar la atención. Entraron a su apartamento y la privaron de su libertad por cuestión de minutos cuando estaba en compañía de sus tres hijos menores. Posteriormente fue dejada en libertad.
Aunque ambos incidentes parecieron estrategias de los de Trujillo para distraer a la Policía, posteriormente en el apartamento 320 del edificio 39 fueron arrestados Israel Díaz Francisco, de 19 años; Rafael Tanco Pizarro, de 25, Michael Vidal Vázquez Rodríguez, de 20; José Enrique de León Maldonado, de 18 y Charlie Aponte Iglesias, de 21 años.
En horas de la tarde el jefe de los alguaciles informó a este diario que las huellas dactilares de los arrestados fueron enviadas a Washington y se encontró que contra Vázquez Rodríguez, vecino de la urbanización Villas de Loíza, pesaba una orden de arresto federal. Contra Tanco Pizarro, vecino de Sabana Abajo, también existía una orden de arresto, pero a nivel estatal. Al cierre de esta edición continuaba el procesamiento de los arrestados. La recopilación reflejó que Aponte Iglesias, residente en la comunidad de Saint Just, figura en las investigaciones policiales como la mano derecha de Alex Trujillo.
A estos últimos arrestados se les ocupó un rifle AK-47, un revolver 357, un rifle M-16 y una pistola nueve milímetros.
Orozco informó que en uno de los apartamentos del residencial se ocupó un chaleco antibalas y una peluca estilo afro.
Al cierre de esta edición las divisiones de Operaciones Tácticas, Operaciones Especiales, SWAT y los alguaciles federales se mantenían apostados en Sabana Abajo ya que innumerables confidencias apuntaban a que estaban a pelos de arrestar a Alex Trujillo.
El superintendente Pedro Toledo confirmó ayer que ya ha tomado medidas para evitar que se filtre información entre la Uniformada y narcos como el fenecido "Coquito" y Trujillo.