Con rostro posible violador

Las autoridades mostraron una cantidad impresionante de armas, televisores de pantalla plana, cámaras, celulares, dinero, prendas, relojes y otros artículos que se le ocuparon al “Chewi” en su residencia. (Para Primera Hora / Rafael Pichardo)

Sara M. Justicia Doll / Primera Hora

Fueron varias las mujeres que narraron a este diario, con temor y bajo estricta confidencialidad, cómo recordaban que el hombre que las atacó sexualmente, en horas de la noche, iluminado por una linterna y enmascarado, tenía ojos almendrados, nariz ancha y labios gruesos.

El secretario de Justicia, Guillermo Somoza Colombani, recordó que contra el Chewi pesaba una orden de aprehensión “para que compareciera de día o de noche al Instituto de Ciencias Forenses (ICF) a hacerse una prueba de ADN, pero nunca lo hizo”. El 8 de septiembre de 2010 el ICF confirmó que las siete víctimas de violación en las regiones policiacas de Bayamón y Carolina fueron ultrajadas por el mismo hombre.La descripción se repitió en más de una ocasión. Pero ayer, tras dos años de investigación, se confirmó la verdadera identidad del principal sospechoso de siete violaciones en walk-ups del área metropolitana.

Efraín González González, de 34 años, alias “el Chewi”, con estatura de 5’4” y peso aproximado de 200 libras, tez trigueña, ojos con forma de almendra, nariz y labios anchos, es el presunto violador, informó ayer el superintendente de la Policía, José Figueroa Sancha.

“Efraín González González es sospechoso de varios robos domiciliarios, actos lascivos, violaciones y estamos ofreciendo $25 mil por información que conduzca a la captura y convicción de este señor”, dijo el jefe policiaco ayer en la mañana en la Comandancia de Carolina.

Jugoso botín

Las autoridades mostraron una cantidad impresionante de armas, televisores de pantalla plana, cámaras, iPods, Blackberries, dinero, prendas, relojes, navajas, aromatizadores y dinares que se le ocuparon al Chewi en su residencia, en el sector Los Romanes del barrio Celada, de Gurabo. Allí vivió junto con su familia desde junio pasado y fue en los bajos de una residencia color crema y naranja que la Policía realizó el allanamiento.

A altas horas del miércoles, la jueza Ladi Buono de Jesús, del Tribunal de San Juan, encontró causa para arresto contra González González por 13 cargos criminales radicados en ausencia. Cinco de estos cargos fueron por violación a la Ley de Armas y los demás se relacionaron con la posesión de un rifle, una escopeta, municiones en bultos, armas mutiladas y propiedad hurtada. La magistrada fijó una fianza de $215 mil en contra del hombre.

La esposa, la madre y un hijo de 16 años de González González fueron encarcelados tras la radicación de cargos en su contra, también por los resultados del allanamiento.

En contra de la pareja del Chewi, Glenda Sánchez Santiago, de 34 años, se encontró causa para arresto por 12 cargos, también relacionados con la posesión ilegal de armas. A ésta se le fijó una fianza de $137 mil que no fue prestada, por lo que fue ingresada, junto con su suegra Sara María González Serrano, de 50 años, en la cárcel de mujeres de Vega Alta. A la madre de el Chewi se le encontró causa por tres cargos por violación a la Ley de Armas. Se le fijó una fianza de $11 mil que tampoco prestó.

Uno de los cuatro hijos de la pareja, un menor de 16 años, fue ingresado en una institución juvenil, en Bayamón, tras encontrarse causa en su contra por 14 faltas por violación a la Ley de Armas y Código Penal.

Sus tres hermanos, dos niñas y un adolescente, quedaron bajo la custodia del Departamento de la Familia. El menor en prisión tiene historial delictivo, ya que enfrentó faltas por escalamiento y Ley de Armas, ocurridos en octubre de 2009, en un penthouse del complejo Balcones de Monte Real, en Carolina.

son parte de una organización

La investigación policiaca a raíz del allanamiento reflejó que Chewi tenía en su posesión tres pistolas, una escopeta, dos revólveres, un rifle y tres de éstas habían sido reportadas hurtadas en dos robos domiciliarios en Gurabo y un escalamiento en San Juan. También se identificó que un reloj Omega genuino fue el robado a una vecina en un walk-up en Escorial.

Según la directora de la División de Delitos Sexuales de Carolina, la sargento Senaí Figueroa, cuando allanaron la residencia “nos dimos cuenta que toda esa propiedad en una casa, las cajas de las navajas, no era normal. Más, cuando este señor es sospechoso de los escalamientos, robos, actos lascivos y violación. Esto apunta a que se trata de una organización más grande”. Se informó que en uno de los robos y escalamientos recientes que se le imputan a Chewi, en Gurabo, hubo actos lascivos.